MYSS CAROLINE
Con amor y gratitud infinitos, dedico este libro
a mis tres ángeles personales, sin cuya ayuda
jamás habría sobrevivido a las épocas más oscuras
de mi vida: mi madre, que es mi constante fuente
de fortaleza, mi hermano Edward, mi fuente
inagotable de humor y optimismo, y mi cuñada
Amy, que se ha convertido en un tesoro familiar.