HERNANDEZ IVAN
Este pequeño libro cuenta, del modo más natural, cómo su autor llegó a hacerse lector. De manera sencilla habla del emocionado camino que recorrió en el colegio, la casa y el barrio, para encontrarse con la literatura, a la que ha dedicado una parte de su vida. Sus páginas son un homenaje a autores como Edmundo D'amicis y Emilio Salgari que le regalaron las más felices horas de su infancia; habla de su encuentro con ellos luego, siendo ya lector formado; también, de manera muy especial, del modo cómo los "malos" autores contribuyeron de manera decisiva en su formación.
En definitiva, estas páginas no son otra cosa que una invitación a dejar que los niños recorran el camino libres, sin autores ni promotores que les señalen el camino; una invitación a que sean ellos mismos, y el azar, quienes en definitiva decidan cuál y cómo ha de ser el recorrido.