SERRES, MICHEL
El tercer instruido-donde se le concede a un tiempo a ese mestizo de las dos culturas, a ese Arlequin que tiene la juventud de las ciencias y la vejez de las tradiciones antiguas.
Todo prendizaje consiste en un mestizaje.
Extraño y original, ya mezcla de genes de su padre y de su madre, de tercero entre ellos, todo niño sólo evoluciona por medio de nuevos cruzamientos, toda pedagogía retoma el engendramiento y el nacimiento de un niño: nacido zurdo, aprende a utilizar la mano derecha, permaneciendo zurdo renace diestro en la confluencia de los dos sentidos; nacido Gascón, lo sigue siendo y se vuelve Francés, de hecho mestizo; Frncés, se hace Español, Italiano, Inglés o Alemán, si desposa y aprende su cultura y su lengua, conservando las propias; se convierte en cuarterón, alma y cuerpo mezclados. Su espiritú se parece al abrigo de Arlequín.
Esto vale para instruir tanto como criar los cuerpos. Aquí el mestizo se llama tercero-instruido. Racionalista ciertamiente, sin embargo no cree que la ciencia agote las exigencias de la razón, tempera a la una con la otra; así mismo, las ciencias humanas no logran, ni de lejos, los contenidos transmitidos por las humanidades. Existe pues para el tanto rigor en un mito o en una pieza de literatura que en un teorema o una experiencia, e inversamente tanto de mitos aquí como allá.
Finalmente esto se cumple para la conducta y la sabiduría, para la educación. Ella consiste y exige desposar la alteridad más extraña, por tanto rencer mestizo.
Ama al otro que engendra en ti uan tercera persona, el espiritu.