EMIL CIORAN
«El insomnio es una lucidez vertiginosa que convertiría el paraíso en un lugar de tortura. Fue durante esas noches cuando comprendí la inanidad de la filosofía. Las horas de vigilia son, en el fondo, una declaración de guerra, un ultimátum que se da el espíritu a sí mismo.» El genial autor rumano reflexiona aquí, con su apasionado estilo, sobre la melancolía y el éxtasis, la soledad y el sufrimiento, el instante y la eternidad, la miseria de la sabiduría o el entusiasmo como forma de amor.