AUGUSTO, ESTEBAN
Peregrinar es aprender a reconocer lo sagrado que hay en todos los rincones y en todos los seres con quienes compartimos el camino. Peregrinar es una invitación a salir de los lugares comunes y a reconocernos como parte del movimiento. Peregrinar es dejarnos transformar por el viaje para aprender a mirar todo desde el asombro. Peregrinar es poner a prueba nuestras habilidades y aprender a expandir nuestros límites. Peregrinar es comprender que nunca estamos solos y que cada nuevo paraje puede ser un gran maestro. Peregrinar es dejar de lado la prisa y aprender a dar cada paso con reverención. Peregrinar es aprender a expandir nuestro horizonte para encontrar nuestro propio centro. Compartamos el camino. Acompañémonos en cada paso. Vivamos desde el asombro. Hagamos de cada paso y de cada recorrido de nuestra vida un peregrinaje.