PAUL BRITO
La vida no es un ensayo es un libro sobre literatura, y por lo tanto sobre la vida misma, pero tiene un punto de vista filosófico a partir de lo que para mí constituye la esencia de ambas: el movimiento; y de lo que en mi opinión es el aspecto fundamental del movimiento: su continuidad.
Las páginas que siguen están atravesadas por esa idea de la continuidad, por esa intuición del movimiento creador y su tiempo inmanente, de la vida como obra en progreso y emergente. Ahora bien, es cierto que la energía creadora se apoya en la continuidad de la vida, pero depende también de una ruptura y un salto constante hacia un futuro nuevo que no es la simple repetición del pasado. Liberar la energía creadora es precisamente darle solución de continuidad al presente, romper por un lado la línea de tiempo y, por otro, darle una nueva continuidad.