DE LA CRUZ SOR JUANA INES
Durante decenios, desde finales del siglo XVIII hasta mediados del XIX, el auto sacramental permaneció casi en el olvido. Prohibida su representación en la Península en 1765, los críticos de la literatura española coincidian en considerarlo como una deformación del gusto y una irreverencia que atentaba contra los misterios de la iglesia católica.