NOWICKI, PAWEL
Las supersticiones teatrales, los convencionalismos y otros prejuicios resume la particular mirada de Pawel sobre el teatro y nos ayuda a contextualizar, y desacralizar algunos hitos escénicos. El maestro Pawel Nowicki es, ante todo, un iconoclasta; después de leerlas nos queda la impresión de que no queda títere con cabeza, incluso si se trata de personajes tan venerables como Stanislavski o Grotowski. Cuando los jóvenes apasionados por el teatro asisten a las conferencias de Pawel quedan con la sensación de que es mejor buscar otro oficio, debido a sus profundos cuestionamientos hacia el teatro. Gracias a las supersticiones teatrales comprendemos que esa mirada implacable y llena de humor hacia el teatro, que algunos pueden considerar como hirientes, obedecen a su profundo conocimiento y fascinación respecto a este arte.
Este volumen resulta muy oportuno en nuestro contexto donde, la mayoría de las veces, muchos colegas, o los que se inician en la escena, no tienen la oportunidad de ejercitarse directamente en una edificación teatral profesional, e involucrarse en los corrillos de los escenógrafos, compositores, técnicos, tramoyistas, vestuaristas y maquilladores, o tener contacto con una compañía de repertorio (institución prácticamente inexistente en Colombia).
Pawel en las supersticiones teatrales nos introduce en el origen de diversos rituales, tabúes y acertijos de este apasionante universo; nos documenta sobre diversos agüeros y curiosidades como el mal recibimiento que genera silbar en el escenario, bajarse de último del bus en que llegamos al teatro, los cuidados con que hay que tratar el libreto, los camerinos, los espejos, la utilería, los colores y, por supuesto, la escena. Después de leer el presente texto, confirmamos que es una profesión llena de secretos maravillosos y que, conocerlos y observar el cumplimiento de algunos de estos agüeros nos convierte en parte de la familia teatral, nos pone en la pista de nuestros predecesores. Estas intimidades sobre el mundo de la escena son descritas desde diferentes tradiciones teatrales y se convierten en un tema delicioso que nos recuerdan a otras supersticiones que conocemos o que nos hemos inventado.
Pero el carácter provocador de Pawel no se queda en las supersticiones desde el punto de vista anecdótico y superficial, sino que revisa las principales tradiciones y a nuestros gurús, a partir de aspectos puntuales, aceptados como incuestionables por los creadores y pedagogos. Desde su estilo particular, se entromete en facetas desconocidas de los grandes referentes teatrales, apoyado en datos históricos y con rigor académico revisa y desacraliza dogmas y postulados de Stanislavski, Brecht, y Grotowski. En esta revisión transgresora, Pawel, como buen director e investigador, identifica las contradicciones, las verdades incuestionables; aborda, por ejemplo, la memoria emotiva de Stanislavski con una maravillosa documentación a la que solo pudo tener acceso una persona formada con maestros que establecieron un contacto directo con las estéticas de los grandes teatros de los siglos XIX y XX. Esta tradición que se transmite de boca en boca durante los ensayos, en las tertulias gremiales, después de estrenos, en los procesos de creación y en tardes de té, corre el riesgo de desaparecer y en esto radica la importancia de este documento. No tiene pierde su capítulo sobre Grotowski, tradición que revisa con reveladoras confidencias.