JARAMILLO, CARLOS ANDRÉS
Si me preguntaran qué es la vida humana, respondería: una brevedad que tiembla, un miedo que palpita. Algo pequeño y expuesto, que opone todo cuanto es, su minúscula nada, a la codicia de la muerte, esa coleccionista de huesos.
Este conjunto de relatos no debería resultar únicamente doloroso si conseguimos escuchar en ellos el latido, la tímida espera, el anhelo de supervivencia. Después de todo, sólo muere lo que ha vivido, lo que ha amado y que, por amar, puede morir en estas muertes ajenas.