THOMAS, L.-V.
La muerte es el acontecimiento universal e irrecusable por excelencia: todo ser humano es, como señaló Heidegger, un ser para la muerte. A pesar de ello, el hombre de hoy evita o considera ?morboso? hablar de ella, negando así su importancia e incluso su necesidad.
Esta obra explora el problema del hombre frente a la muerte. A través de una lúcida comparación entre la visión de la muerte de dos sociedades una arcaica, la negro-africana, y otra moderna e industrializada, la nuestra, el libro pone de relieve las divergencias y los
puntos de encuentro entre ambas: las actitudes respecto de la muerte misma, del que muere
y de los dolientes, así como las formas en que es concebida, representada e imaginada. De este modo, descubre una constante: mientras la sociedad africana respeta y acepta la muerte, la occidental se obsesiona y se aterroriza.