SENDRA, PABLO / SENNETT RICHARD
Acosados por la privatización, la planificación urbanÃstica obsesiva, la vigilancia policial y la especulación, los espacios que habitamos se vuelven cada vez más inhóspitos, recipientes cerrados que coartan la acción y limitan la experiencia vibrante que constituÃa la riqueza humana de las grandes ciudades.Cincuenta años después de la publicación de su clásico Los usos del desorden, en el que Richard Sennett alertó por primera vez sobre los efectos nocivos que la proyección de modelos preconcebidos y rÃgidos sobre el entorno urbano tenÃa sobre aquellos a los que pretendÃan cobijar, Sennett vuelve junto con Pablo Sendra a las tesis que guiaron este tÃtulo fundamental: a saber, que la idea de un espacio urbano ordenado y planificado constituÃa una trampa que llevaba en su seno la semilla de la corrupción de la vida de las ciudades, y que la existencia de una cierta
forma de desorden era un requisito ineludible para la gestación de una ciudadanÃa crÃtica y emancipada.A través de lo que sus autores denominan «infraestructuras para el desorden», estas páginas plantean la urgencia de diseñar nuevas formas de intervenir en el tejido urbano que, combinando la arquitectura, la polÃtica, el urbanismo y el activismo comunitario, posibiliten los tipos de desorden que puedan generar una ciudad abierta constituida por individuos autónomos, libres y comprometidos. Espacios, en definitiva, capaces de reunir en lugar de dividir, de generar, en lugar de osificar: espacios abiertos al cambio y a la transformación radical.