TEODORO LEÓN GROSS
Uno de los factores más determinantes en el deterioro de las democracias liberales ha sido la degradación del periodismo. De ser un pilar básico en la cultura democrática, con la función de garantizar la libertad de expresión y el derecho fundamental de la ciudadanía a recibir información veraz sobre los acontecimientos de interés público, la prensa ha perdido músculo como contrapoder, incluso, a menudo, para convertirse en correa de transmisión del poder. Teodoro León Gross, desde la doble condición de periodista y académico, explica cómo el debilitamiento de los medios tradicionales y su progresiva pérdida de influencia han facilitado, además, la expansión de las opciones políticas populistas que se aprovechan de la confrontación «trumpista» con la prensa, en un clima de posverdad propicio para la propagación de fake news. Este libro aborda la crisis que atraviesa el periodismo, y su paso de cuarto poder en el siglo XX a actor secundario en el siglo XXI al perder potencia como contrapeso real para los gobiernos. León Gross detalla los factores que han concurrido en esta «mediamorfosis» a partir del ocaso del modelo de negocio basado en la publicidad con la pérdida de independencia financiera, bajo fenómenos como la tabloidización y espectacularización, el deterioro de los hechos ante la indistinción con la opinión, el triunfo de la comunicación sobre la información... hasta el factor letal: la pérdida de valor de la verdad, que da sentido al periodismo, en toda la cadena de valor. La muerte del periodismo es un diagnóstico perspicaz sobre la pérdida de prestigio y credibilidad de éste, así como sus efectos en el empobrecimiento de la conversación pública y la polarización de la sociedad en grupos encapsulados en realidades paralelas, con un consumo fragmentario y caótico de noticias en las redes sociales.Sólo revirtiendo estas tendencias será posible restaurar la transparencia informativa y la confianza en su papel clave para controlar el poder y sus abusos. [Texto del editor]